COVID-19 podría dar un impulso inesperado al sector ecológico español

Los investigadores dicen que la crisis de COVID-19 está empujando a los consumidores de la UE a comprar alimentos de mayor calidad y productos relacionados con la salud, con un impulso inesperado al sector ecológico español. Un informe de Mckinsey sugiere que la pandemia está afectando los hábitos alimentarios y el estilo de vida general de los consumidores de los europeos, que están cambiando su dieta para centrarse más en el bienestar y la sostenibilidad. Todo esto sin lugar a dudas esta creando un impulso inesperado al sector ecológico español

También aumentaron las ventas de “Las Pencas”, una finca ecológica en el sur de España. Fue casi aterrador lo rápido que se disparó, la gente quería comer más saludable en medio de lo que estaba sucediendo.

¿Como afecta esto a nuestros agricultores?

Los agricultores españoles podrían beneficiarse especialmente de la creciente demanda europea de alimentos saludables. Esto se debe a que España es uno de los principales exportadores de alimentos de la UE y tiene la mayor cantidad de tierra dedicada a la agricultura ecológica en Europa.

El creciente entusiasmo por una alimentación saludable se siente en toda la industria. Según Joan Mir, director general de una de las mayores cooperativas alimentarias de España, ANECOOP , se ha producido un aumento sustancial de los productos percibidos como alimentos que mejoran el sistema inmunológico, como los cítricos y determinadas verduras.

Las exportaciones de frutas y hortalizas frescas de España aumentaron un 3,6% en volumen durante marzo, respecto al mes anterior, según datos de aduanas del Ministerio de Economía español.

El país también experimentó un aumento del 12% en el consumo de productos orgánicos durante los meses de marzo y abril, en comparación con los mismos meses de 2019.

España se esta convirtiendo en un actor central en una Europa cada vez más verde, el hecho de que España lidere la producción ecológica en Europa no es una coincidencia: tenemos las condiciones agronómicas para desarrollarla.

Los huevos orgánicos de granja también han tenido una gran demanda. Está claro cómo la gente se está volviendo más consciente e interesada en trazar el camino desde el productor hasta la mesa. Este es el futuro y los españoles lo saben.

Pero si bien las cosas han sido buenas para algunos productores orgánicos, otros han luchado con el impacto de la pandemia.

Está claro que ha habido un cambio en las prioridades de los consumidores en España, e internacionalmente, con una introspección muy diferente a la que teníamos antes del COVID-19. Las nuevas prioridades favorecen el deseo de consumir productos identificables, rastreables, saludables y orgánicos. Los impulsores del consumidor y la percepción del consumidor han cambiado, pero también lo han hecho los canales para adquirir los bienes.

La pandemia ha acelerado el uso de plataformas digitales para la compra de alimentos. La entrega en línea, hacer clic y cobrar y los pedidos sin contacto están en aumento. Sin embargo, muchas empresas no estaban preparadas para el comercio electrónico. Los comercios han tenido que desarrollar nuevas estrategias para estar más presentes en el mercado online. Ahora estan reforzando significativamente el comercio minorista y reduciendo la dependencia de los restaurantes.

También está diversificando su línea de productos: Se estan lanzando un nuevos aceites de oliva virgen extra orgánico fortificados, diseñados para fortalecer el sistema inmunológico y apoyar el desarrollo cognitivo. Después de 50 años de producir únicamente aceite de oliva virgen extra ecológico, ahora también añadirán miel y vinagre ecológicos a su gama de productos.

Continuaran garantizando nuestras prácticas sostenibles y justas mientras aseguran su trazabilidad, que es fundamental en este momento. La gente quiere saber de dónde vienen las cosas, cómo tratan la tierra y luego los bienes. Realmente va más allá del cultivo ahora.